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La Nacion - Marcelo Silva de Sousa (28/04/2020)

Jair Bolsonaro respaldó a su superministro de Economía y despejó rumores

Paulo Guedes había quedado en entredicho después del plan de reactivación presentado por otro equipo de gobierno

Jair Bolsonaro reapareció decidido a hacer un control de daños. El ultraderechista le dio ayer un espaldarazo al "superministro" de Economía, Paulo Guedes , quien llevaba días envuelto en rumores de salida, al afirmar que el ministro es la única que persona que define el rumbo económico de Brasil.

"El hombre que decide la economía es uno solo. Se llama Paulo Guedes ", dijo Bolsonaro en la puerta del Palacio de la Alvorada, en Brasilia, donde apareció acompañado por el ministro.

El Presidente y Guedes tuvieron por la mañana una reunión que buscó calmar los ánimos internos y también llevar tranquilidad hacia afuera, para espantar versiones sobre la salida del liberal. La salida de Sergio Moro , uno de los pilares del gobierno, generó el viernes último fuertes temblores que llegaron hasta los mercados y los empresarios, quienes en algunos casos temían que el próximo en la fila de salida fuera Guedes.

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Antes incluso de que se produjera la salida del exjuez de Curitiba, acercado al gobierno por el propio Guedes, hubo otro hecho que causó inquietud sobre quién lleva el timón de la economía. El miércoles pasado, un equipo de ministros comandado por el jefe de la Casa Civil, el general Walter Braga Netto, y por el ministro de Infraestructura, Tarcisio de Freitas, presentó el plan Pro-Brasil, una suerte de "Plan Marshall" para la economía de la pospandemia que prevé amplios gastos públicos en inversiones de infraestructura.

Brasil registró ayer 338 muertes, que totalizan 4543. El Ministerio de Salud informó, además, que existen otras 1136 muertes bajo investigación. Los contagios, en tanto, crecieron en 4613 casos y superaron los 66.000.

La puesta en práctica de Pro-Brasil implicaría un aumento del déficit fiscal, un tema sensible a las directrices de Guedes. El ministro, un liberal formado en Chicago, ha recalcado que la ley de "techo de gastos", aprobada en 2016 durante el gobierno del entonces presidente Michel Temer para controlar el déficit, es indiscutible. Perforar ese límite y abandonar el compromiso fiscal podría llevar al ministro a la puerta de salida.

"Él (Guedes) nos da el norte de lo que debemos seguir. Por suerte tenemos un Congreso simpático a las pautas económicas", dijo Bolsonaro, quien ofreció un mimo al ministro de Economía en medio de la tormenta.

Guedes aprovechó los micrófonos para reafirmar su autoridad. Dijo que cualquier iniciativa contenida en el plan Pro-Brasil estará sujeta a la política fiscal de la cartera que conduce.

"La política económica sigue, es la misma. El mundo está gastando más por la crisis, nosotros también, pero es un año excepcional. Incluso este año volvemos a las reformas y el año que viene ciertamente vamos a estar creciendo", dijo el ministro de Economía, que se mostró confiado en que la recuperación económica tendrá una forma de V, por su rapidez en la reacción. Un nuevo boletín del Banco Central de Brasil reportó ayer que la economía se contraerá 3,3% en 2020.

Al resaltar el compromiso fiscal, Guedes señaló a la Argentina como el antiejemplo: "No queremos convertirnos en una Argentina, no queremos convertirnos en una Venezuela. Estamos en otro camino, el de la prosperidad, no el de la desesperación".

El ministro le bajó el tono al plan de inversiones -que aunque no precisaba cifras ni contaba con muchas precisiones había recibido tal denominación-, al llamarlo apenas como "estudios" en curso. Además aseguró que habrá inversiones en obras, pero a través de recursos privados, con concesiones y privatizaciones.

"¿Para qué derrumbar el techo si es lo que nos protege de la tempestad?", agregó Guedes, que en otro tramo de su diálogo con periodistas pidió a los funcionarios públicos que no pidan aumentos de salario por un año y medio, mientras millones de brasileños se quedan sin trabajo.

La escenificación de unidad y apoyo del ultraderechista a Guedes trajo algo de calma a los mercados. La Bolsa de San Pablo tuvo una suba en el Ibovespa, su principal índice de valores, que repuntó 4%, recuperándose del cimbronazo del viernes pasado.

"Fue un gesto de significado político y económico. Una señal de que había que dar una respuesta a los rumores de que Guedes sería el próximo ministro eyectado, y el mercado lo recibió bien", dijo a LA NACION Gilberto Braga, profesor del Ibmec y analista financiero.

Braga advirtió, sin embargo, que el escenario no permite descifrar si el posicionamiento de Bolsonaro de responsabilidad fiscal y total apoyo a Guedes será definitivo.

"En el tablero de ajedrez del gobierno, la política económica de Guedes salió del jaque que la amenazaba, pero todavía permanece bajo ataque", sostuvo el especialista.